Las incrustaciones dentales se emplean para rehabilitar

Publicado por chygodontologia en

Las incrustaciones dentales se emplean para rehabilitar. Son una restauración parcial que sirve para reponer piezas posteriores que han sufrido una pérdida moderada de su estructura dentaria.

Las incrustaciones dentales se emplean para rehabilitar respetando la anatomía del diente

Este daño de las piezas puede estar ocasionado por dos motivos diferentes:

  • A causa de una carie.
  • Debido a fuertes desgastes y fisuras, fruto de distintas afecciones como, por ejemplo, el bruxismo.

Se trata de una restauración en bloque realizada a medida de la pieza dental sobre la cual se colocará cementada.

¿Cuándo se realiza una incrustación?

A la hora de optar por la colocación de una incrustación el especialista tendrá en cuenta varios factores:

  • La pieza dental debe mostrar una forma anatómica normal, y la corona debe tener longitud adecuada para retener esta restauración.
  • Deben ser pacientes que lleven a cabo una higiene dental rigurosa y presenten bajo índice de caries dentales.

Contraindicaciones de las incrustaciones dentales

Por el contrario, no podrá colocarse una incrustación dental en cualquiera de los siguientes casos:

  • Cuando la pieza dentaria haya experimentado un daño masivo de su estructura -coronas de escasa longitud- y presente restauraciones extensas o abrasiones cervicales severas.
  • En caso de que la pieza dental afectada -generalmente los molares- sirva de soporte de prótesis parcial fija o prótesis removibles.
  • En pacientes que no tengan unas técnicas correctas de limpieza oral y sean proclives a verse afectados por la aparición de caries dentales.

Tipos de incrustaciones dentales

Incrustaciones para rehabilitar piezas dentales en oro

En función del material empleado y de la dimensión de la incrustación, podemos distinguir diferentes tipos de incrustaciones dentales se emplean para rehabilitar.

Empezaremos hablando de los distintos materiales que pueden elegir los especialistas para realizar las incrustaciones dentales.

Hace años, materiales como la amalgama o el oro -de gran resistencia y durabilidad- eran comunes a la hora de abordar la colocación de una incrustación dental.

La diferencia entre ambos radicaba, por un lado, en el precio -las incrustaciones de oro, si bien presentaban inmejorables garantías, eran menos asequibles-; por otro, en el número de sesiones empleadas para realizar dichas incrustaciones -más elevadas en caso de optar por el segundo.

Sin embargo, en la actualidad los especialistas se decantan por el uso de otros materiales como el composite o la porcelana debido a sus ventajas estéticas.

¿Dónde se realiza?

Las incrustaciones se realizan en clínica siguiendo pasos rigurosos

Las incrustaciones de composite se realizan en clínica, colocándose en una sola sesión en la boca del paciente. Imitan la tonalidad del diente sobre el que irán cementadas. El composite es un material que tiende a desgastarse y a sufrir ciertas fisuras, por lo que la perdurabilidad de estas incrustaciones oscila entre los 5 y los 10 años.

Por el contrario, la porcelana es un material de gran resistencia que resulta, además, altamente estético: no solo se hace a imagen y semejanza de la pieza sobre la que se colocará posteriormente, sino que, además, es resistente a las manchas. Su durabilidad asciende, aproximadamente, a 30 años.

En segundo lugar, podemos establecer una clasificación de los distintos tipos de incrustaciones en función del área de la estructura dentaria que vayan a restablecer -es decir, de la severidad del daño en la pieza dentaria-.

A este respecto, podemos distinguir tres tipos diferentes de incrustaciones dentales:

  • Hablaremos de una incrustación Inlay cuando ésta no cubre ninguna cúspide dental.
  • Por el contrario, cuando la restauración abarca una de las cúspides, la denominaremos incrustación Onlay.
  • Por último, una incrustación Overlay supone el cubrimiento cuspidal completo.

Incrustación dental para rehabilitar paso a paso

La primera fase a la hora de colocar la incrustación es preparar la cavidad del diente dañado. Para ello, en una primera cita deberá tratarse la caries dental -en caso de que esta sea la causa del daño de la estructura dentaria- mediante obturaciones o la realización de una endodoncia.  

Además, el odontólogo tomará registros de la pieza dental dañada que, posteriormente, serán enviados al laboratorio. Por último, en esta primera cita se sellará de manera provisional la cavidad de la superficie dentaria.

El protésico realizará, en base a las impresiones tomadas, una incrustación a medida y enviará la misma a la clínica dental.

El especialista revisará el trabajo del laboratorio, analizando el color y la adaptación de los márgenes. Si todo está correcto, citará al paciente en una segunda cita en la que retirará el material de sellado provisional, preparará la cavidad de la superficie dentaria y cementará la incrustación definitiva sobre la pieza dental.


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